sábado, 17 de octubre de 2015

Ser fácil no es fácil

Contrario a lo que mucha gente piensa, acostarse (o al menos "ligar") con muchas personas no tiene nada de fácil.
Como todo en la vida, con la práctica se desarrollan habilidades y con la teoría se expanden la técnica, pero contrario a las matemáticas, acostarse con mucha gente tiene consecuencias psicológicas y en el peor de los casos físicas. Lo peor de todo es que la mayoría de la gente cae en círculos viciosos y muy pocos están conscientes de esto.

En primer lugar, es el motivo de por qué lo hacemos, ¿es por que nos sentimos queridos/deseados/importantes esa hora? ¿es por que entre mayor número de personas somos mejores? ¿es por que creemos que vamos a encontrar el amor cogiendo con uno y otro hasta que salga el correcto? ¿Represión de la sexualidad?
Así hay muchísimas más opciones, un simple "porque me gusta" o "porque es divertido" sólo merece un lento aplauso.
Sí andamos de promiscuos para llenar un tipo de vacío, empezamos mal. Por supuesto que hay grados que van desde lo más inofensivo a trampas de arena movediza.

Yo lo hago, en cierto grado, para sentirme en compañía. No me importa mucho lo que me dicen, y después de un tiempo me aburro y me deshago de ellos y los sustituyo por otros y así sucesivamente. Valoro mucho mi tiempo y no me gusta "perderlo" en conocer gente que no me parece interesante y que no me importa.

Esto nos lleva al segundo punto, los sentimientos que se vienen de la promiscuidad.
Para salir a acostarse con el mundo uno tiene que estar bien decidido y enfocado a lo que va, es como salir a mar abierto, o a caminar en un día frío. Un paso en falso y todo se va al carajo.
Uno tiene que saber que aunque haya muchas risas y mucha química y los mejores elogios, la probabilidad de que ese chico se acueste (y le diga lo mismo) con otro en un futuro cercano, es muy alta. Puedes ser muy bueno, y tal vez quieran repetir o algo así, pero pies en la tierra, cogiendo no se enamora uno.
Del otro lado, deshacerte de las personas tampoco es fácil. A (casi) nadie le gusta ser un villano, mucho menos un terrorista emocional, por lo que uno tiene que buscar la forma de alejarse antes de que alguien se "enganche" en serio.

Este punto para mí es particularmente difícil porque hasta cierto punto me siento responsable de sentimientos ajenos. Siendo objetivos, el sexo que doy es bastante bueno y creo que entra en la misma categoría que el sexo con un fortachón de poca habilidad pero pene pronunciado. Pero no sólo eso, yo si hablo, los trato como amigos y soy bastante buena onda con ellos. El problema es que muchas veces se enganchan y luego no sé qué hacer.

El tercer punto es el físico, pero de eso ya se sabe mucho.

Entonces, pasa que en el mundo del sexo gay te encuentras a gente que, independientemente del nivel socioeconómico, de la raza o del tipo de cuerpo, comparten un set de inseguridades que son las mismas. Que necesitan atención, cariño, dinero, un escape, etc. Yo me la llevo muy tranquilo en ese sentido y (aquí viene mi trauma) creo que quiero rescatar a alguno de esos, que me guste claro, y hacer que baje de su nube y disfrute la vida, salga al parque y huela las flores.

Y así es como hallé la respuesta a mi gusto por los patanes:
Son más jóvenes que yo porque, no sé, supongo algo de machismo y algo de mi papel de "salvador". Todavía pueden cambiar más fácilmente y demás. Además de que son lindos y llenos de vida y energía. Y me gustan patanes porque, además de que generalmente son guapos y en forma, me gustan los retos. La amenaza creíble de que me puedan cambiar de un momento a otro, me parece hasta cierto punto emocionante,y me hace mejorar la relación continuamente, aportar nuevas ideas, etc.. Yo no funciono sin metas o sin "incentivos" para mejorar, si anduviese con uno que ya le gusto y sé que me quiere, probablemente no me esfuerce mucho hasta que las cosas empiecen a decaer un poco y allí me pondría en acción .
En fin, saludos!

2 comentarios:

  1. Yo creo que lo que uno esta buscando, al relacionarse con mucha y variada gente, es la necesidad de llenar 'vacíos'. Quizás porque la pareja de 'turno' no nos satisface todo lo que queremos y sí lo hace en parte. Quizás por simple 'calentura' (excitación) o como me dijeron una vez, que me gustan los 'diositos' más chicos que yo, por la necesidad íntima que tengo de poseer, dar órdenes y mostrar mi capacidad organizativa y de mando. Las causas son infinitas...!!! Y realmente no vale la pena andar haciendo un autoanálisis que muchas veces, por la misma subjetividad, no es el correcto y las interpretaciones son erróneas. Así que como sugerencia, te diría que pienses menos y actúes más y sigas disfrutando de tus 'patanes' que vida hay una sola...!!! jeeeeeee...

    Besos!

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  2. Como mi psicoanalista me dijo una vez "el hombre se acuesta por placer... la mujer por protección"... es decir que busca sentirse querida, protegida,etc. En el caso de un gay... ¿cual es la mejor opción? Pienso que nada tiene que ver el rol aquí sino la personalidad de cada quien... si tira más para el lado masculino o femenino del cerebro.

    Saludos

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