Sorpresas

El miércoles cerca de las 10 pm recibí un mensaje sospechoso de un compañero de la escuela que decía "Adolf y yo iremos al bar en ... , vienes?" (Adolf es alemán. Elegí ese nombre por pillo)
El mensaje caía de sorpresa, en primera porque con ese compañero casi no me llevo y me pareció raro que me invitara. Ya tenía tiempo que yo había notado que de vez en cuando se mostraba un poco gay, pero igual no le di importancia. En segunda, porque la invitación no decía el nombre del lugar, sólo la ubicación.

Cómo no queriendo, busqué la dirección en google y para mi sorpresa encontré que era un club gay.
En parte, todo tenía lógica. Mi amigo se había enterado de mis "mañas" y me estaba invitando a salir en plan amigos a un lugar abiertamente gay para hablar del tema directamente y posteriormente salir a "cazar" juntos. Todo bien, pero había una gran incógnita: Adolf.

Adolf es un chico alto pero no tanto, cerca de los 180 cm, de 21-22? años, que tiene una guapura particular. Uno no podría decir que es súper guapo ni mucho menos un semidios, pero tiene una belleza peculiar cuyo origen es imposible explicar. Qué tiene de guapo? No sé, pero sé que lo es.
Es rubio oscuro y tiene los ojos color miel. Con el tengo varias clases, y naturalmente llamaba mi atención pero nunca pasó a más que ser un chico raramente atractivo.
Muchas ideas pasaron por mi cabeza, desde una inocente noche tomando con amigos, hasta una intención de trío. Más allá de la intención lo que más me inquietaba era el papel de Adolf.

Decidí salir, con todo mi pesar, de casa y dirigirme al club.
Al ir llegando me di cuenta que el lugar era verdaderamente gay, con banderas y todo eso. A través de las ventanas buscaba a mis amigos para confirmar que ese era el lugar, pero no los vi. Esperé como 10 minutos y finalmente me decidí a entrar.
No tardé mucho en encontrarlos, estaban en una esquina tomando cerveza.
Lo primero que pensé fue que como mi amigo y Adolf habían sido amigos casi desde que empezó el curso, mi amigo ya habría descubierto su sexualidad a Adolf, quien como buen amigo lo estaba acompañando y que a mi sólo me estaban invitando con buenas intenciones.
Estuvimos hablando un rato y Adolf se desapareció.

De pronto mi amigo me pregunta "Cómo le dijiste a tu familia que eres gay? Ya le habías dicho a tus amigos antes?". Respondí lo más tranquilamente posible y luego pregunté cómo se había enterado. Me dijo que otro amigo le había dicho. Después de hilar varios eventos me tranquilicé un poco.
Empezamos a hablar de nuestras experiencias respectivas y demás.

Al lugar comenzaron a llegar varios gaycitos que había visto en la escuela, caí en la cuenta de que era una especie de juntada gay. Descubrí que varios chicos de grinder iban también en mi escuela y naturalmente estaban cazando. Yo no iba en ese plan y me la pasé muy bien con mis compañeros.
Al poco tiempo nos dicen "Su amigo es muuuuy gay". Adolf?

Si, efectivamente. Pasó de ser el chico callado y lindo de las clases a ser una estrellita del lugar.
Obviamente, mis instintos cazadores identificaron nueva presa, pero tendría que jugar lentamente y con mucho cuidado, pues la comunidad gay de la escuela, de la cual ahora era parte, podría "jugarme chueco" con mis otros compañeros, que dicho sea de paso son bastante homofóbicos.
Ese día sólo tomamos, bailamos y hablamos. Todo bien.

Con la satisfacción de tener amigos gay, hicimos un grupo. El viernes pregunté si tenían plan.
El único que respondió fue Adolf, a casi media noche. Proponía ir a una fiesta, nada llamativa pero bueno, el interés tiene pies.

Estuvimos juntos con algunas amigas y dos de sus amigos, uno que me estaba tirando los perros (intentando ligar) y otro que, a mi parecer, le estaba tirando la onda (ligar) a Adolf.
Naturalmente, las fuerzas contrarias no permitieron que nada pasara. Sin embargo creo que estoy haciendo un poco de progreso. Hemos empezado a hablar por face, pláticas esporádicas y superficiales, de "bueyes perdidos" diría mi estimado Lu.

Si no sale de viaje esta semana que tenemos vacaciones, espero hacer un buen progreso. No sólo con él, también con mis proyectos finales y esas cosas. Tengo la ventaja de que tengo amigos locales que me recomiendan lugares y festivales.

Uno de ellos, lo conocí por internet hace unos 5 años, yo siempre pensé que tenía entre 25 y 30 años y le había propuesto vernos e ir a tomar algo, por decir. Hoy me enteré que tiene 50 y verdaderamente fue una sorpresa. No sé que hacer, porque puedo fingir que tiene entre 25-30 como siempre creí y no salir, o combatir prejuicios de toda la vida y salir a tomar con un señor de 50 a sabiendas que probablemente nuestra amistad pierda "el hilo"?
En fin, sorpresas te da la vida.